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domingo, 19 de diciembre de 2010

increiblemente perfecto....

Casi 10. Perfectos, rápidos, divertidos, llenos de risas, pasión, locura.... quizás también de llantos pero de eso casi ni te acuerdas. Como acordarse cuando esa persona a la que tanto quieres te demuestra tanto, da todo por ti, te sabe hacer reír en cada segundo a pesar de las dificultades, sabe todo sobre ti ... como eres al despertar, como eres mientras duermes, mientras ríes, como son tus ojos de enamorada, como lloras de felicidad, de tristeza y, sobre todo, como sonríes de emoción, de amor, como hace que tus sonrisas lleguen siempre al límite provocándote, probablemente, mas de la mitad de las arrugas cuando envejezcas.

Pero...que sería de la relación sin alti-bajos? ...nada! Sino no habría reconciliaciones no? Esas estupendas e increíbles reconciliaciones en las que te entregas el 100%, quizás por esa sensación de miedo, la que sientes con cada pelea cuando, sin tu quererlo, te imaginas sin él y sintiéndote perdida, de solo imaginarlo, lo descartas rápidamente! Porque con cada uno de esos alti-bajos lo quieres más, dándote cuenta de que, estas segura, ES ÉL. Él, con quien quieres compartirlo todo, a quien quieres seguir regalándole el resto de tus sonrisas, quien quieres que te quiera el resto de tu vida. Quieres seguir corriendo detrás de él cuando se enfada, quieres seguir dejándole cartas en el buzón, quieres seguir arreglándote para él, quieres seguir besándole en distintos sitios del mundo, quieres seguir siendo esa persona a la que acude cuando necesita desahogarse, quieres seguir limpiándole las lágrimas que le salen al pensar que puede perderte, quieres seguir callandote que tú tienes el mismo miedo que él, mostrándote luchadora y explicándole que eso no va a ser así, no podrá ser así, porque nunca dejarías que pasara, haciéndole saber que es el único en el mundo al que amas, que con él es como si nunca hubiese amado y estuviese aprendiendo a hacerlo.

Porque cuando te sientes así no hay barreras, no hay secretos, dos se vuelven uno y se hacen transparentes. Su vida se vuelve tu vida y tu vida su vida. Porque cuando lo miras a los ojos, a esos ojos azules que te enamoran, te hipnotizan y te dan tanta confianza sabes que ES ÉL con quien quieres seguir estando a tres metros sobre el cielo.


1 comentario:

  1. No sabía que eras una Blogger empedernida como yo. Te tengo entre los míos entonces. Un besote y gracias de nuevo.

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